Triste noticia para iniciar la semana, según ha informado su esposa, la productora Lauren Shuler Donner nos ha dejado a los 91 años de edad Richard Donner, mítico realizador y productor americano inspirador de nuevo cineastas, destacó por su versatilidad al tocar varios géneros con éxito.
Donner, pasó muchos años ganando tablas como director de televisión participando en algunos capítulos series inolvidables como ‘El hombre del rifle’ (1962), ‘La dimensión desconocida’ (1963-64), El agente de CIPOL (1964), Perry Mason (1964), ‘Superagente 86’ (1965), ‘El fugitivo’ (1966), Jim West (1966) o Kojak (1973-74). Ya en los setenta daría el salto al mundo del largometraje con la cinta de terror ‘La profecía’ (The Omen, 1976), obra con la cual ya demostraría su enorme talento y fue el trampolín para dirigir una de las películas que iniciaría un subgénero (el de superhéroes) con la superproducción ‘Superman’ (1978), la genial adaptación a la gran pantalla del legendario héroe de DC Comics.
El realizador, no solo la primera cinta de superhéroes a la gran pantalla (para muchos, sigue siendo la mejor) sino una historia que a la vez de ser un gran espectáculo visual, fue profundamente humana, con una mezcla genuina de aventuras, romance y comedia protagonizada por un espléndido Christopher Reeve en el rol del hombre de acero. De este modo sentó las bases para los futuros cineastas que aún a día de hoy tienen la obra de Donner como referencia.
Sin embargo, y tras una experiencia nefasta con la secuela de ‘Superman’ (de la cual fue injustamente desacreditado, hasta que se lanzó su propia versión, en 2006), Donner lejos de caer en la autocomplacencia cosechó una carrera de éxito con títulos como ‘Los Goonies’ (1985), producción bajo la supervisión de Spielberg con el sello Amblin/Warner, una obra completamente generacional e icónica de los ochenta, que captó perfectamente el espíritu aventurero y juvenil de esa época y ‘Lady Halcón’ (LadyHawke, 1985), una magnífica y entrañable fábula de espada y brujería con el romance imposible entre Michelle Pheiffer y Rutger Hauer.
Y, por supuesto no podemos dejar de mencionar la memorable saga de acción ‘Arma Letal’ (Lethal Weapon, 1987-98), una vuelta de tuerca a las películas policíacas “de colegas” (Buddy-movies) tan prolíficas en esos años y con una pareja de química difícilmente igualable como Danny Glover y Mel Gibson.
Tras estos hits que destrozaron la taquilla de antaño, Donner participó de nuevo en televisión con la serie ‘Cuentos de la cripta’ (1989-92) (en la cual participó como productor ejecutivo) y en Hollywood alternó comedia y acción de un modo desigual, como con la brillante cinta navideña ‘Los fantasmas atacan al jefe’ (‘Scrooged’, 1988) su visión del clásico “Dickensiano” con un soberbio Bill Murray o su homenaje personal a la televisión con su desmadrada adaptación del western ‘Maverick’ (1994) con Mel Gibson y claro está, el Maverick televisivo original, James Gardner. Sin embargo, cintas como ‘Asesinos’ (1995), ‘Conspiración’ (1997) o ‘Timeline’ (2003), aunque entretenidas no estuvieron a la altura de su nivel como cineasta. Afortunadamente ’16 calles’ (2006), cinta de acción protagonizada por Bruce Willis fue un cierre digno a una carrera llena de éxitos.
Como productor, su apuesta por el fantástico fue indudable con ‘Las historias del guardián de la Cripta‘ como máximo exponente de su legado televisivo, y en cine fue el responsable, de producir toda la saga ‘XMen’ y sus derivados fílmicos mutantes. Sus seguidores, nunca llegaremos a disfrutar de esa esperada quinta parte de ‘Arma Letal’, que un Donner nanogenario aún planeaba con cierta ilusión con sus colegas unos Gibson y Glover, esta vez sí, “demasiado viejos para esta mierda”. En fin… ojalá muchos futuros cineastas puedan coger el testigo y ofrecernos una mínima parte de la inmensa carrera que nos dejó el cineasta estadounidense.
Descanse en paz, maestro.