Triste noticia, nos ha dejado Roger Corman, prolífico productor de películas B que también fue mentor de futuros visionarios de Hollywood. Falleció a los 98 años, el pasado 9 de mayo en su casa de Santa Mónica, California, según informó su familia en las redes sociales.
Roger Corman fue una figura icónica en la historia del cine, conocido como el “Rey de las películas de serie B” por su gran ingenio para producir y dirigir películas de bajo presupuesto con gran eficiencia. Nació el 5 de abril de 1926 en Detroit, Michigan, y desde bien joven, Corman comenzó su carrera en la industria cinematográfica a mediados de la década de 1950 y rápidamente se convirtió en una figura destacada en el terreno del cine independiente.
La obra de Corman es realmente extensa y abarca una gran cantidad de géneros, aunque fue especialmente conocido por su aportación en cintas de ciencia ficción y terror. Su colaboración con Vincent Price en las adaptaciones cinematográficas de las obras de Edgar Allan Poe durante la década de 1960 fueron particularmente interesantes. Películas como ‘La caída de la casa Usher’ (1960), ‘El péndulo de la muerte’ (1961), ‘Historias de terror’ (1962), ‘
‘El cuervo (The Raven)’ (1963) y ‘La máscara de la muerte roja’ (1964), entre otras, no solo fueron éxitos de taquilla, sino que también recibieron elogios por su estilo visual y su atmósfera inquietante. Corman demostró una habilidad única para impactar a los espectadores, manejando presupuestos minúsculos, estableciendo un estándar para futuras producciones de serie B (o incluso Z).
¿Qué aportó Corman al séptimo arte? Además de su trabajo como director, Corman fue reconocido por su papel como productor y mentor. Fundó New World Pictures en 1970, una compañía que no solo produjo películas ‘explotation‘ y de serie B, sino que también distribuyó cine independiente internacional en los Estados Unidos. A través de su productora Corman ayudó a lanzar e impulsar las carreras de numerosos cineastas que más tarde se convertirían en grandes titanes de la industria, incluyendo a Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, James Cameron, Ron Howard, y Joe Dante.
En cuanto a su vida personal, Roger Corman se graduó de la Universidad de Stanford con un título en Ingeniería Industrial antes de decidirse a seguir su verdadera pasión por el cine. Casado con Julie Corman, también productora, el matrimonio, trabajó en numerosos proyectos juntos. Corman fue reconocido por su ética de trabajo incansable y su dedicación la mentoría de jóvenes talentos. Sobre su filosofía de trabajo, Corman dijo una vez: “No es importante cuánto cueste una película, sino cuán efectiva sea en la pantalla. El público no sabe cuánto costó y no debería importarles”.
Películas imprescindibles de su filmografía
Entre los filmes más recomendables de Roger Corman tenemos: ‘La pequeña tienda de los horrores’ (1960), una comedia de terror que ha alcanzado el estatus de culto por su mezcla de humor negro y horror. El drama ‘El intruso (The Intruder)’ (1962), protagonizada por William Shatner y basada en la novela de Charles Beaumont, una provocadora peli sobre el racismo en el sur de los Estados Unidos. También es muy notable ‘El hombre con rayos X en los ojos’ (1963) cinta de ciencia-ficción conocida por su innovador uso de efectos especiales y su enfoque en la amenaza del poder y el conocimiento descontrolado.
Roger Corman ha dejado una huella imborrable en la industria cinematográfica. Su enfoque innovador para la producción de películas de bajo presupuesto, su capacidad para descubrir y fomentar nuevos talentos y su extensa filmografía lo convierten en todo un referente y nombre clave en la historia del cine. A lo largo de su carrera, ha demostrado que la creatividad y la pasión pueden superar las limitaciones financieras, como reflejó en su libro: ‘Roger Corman: Cómo hice cien películas en Hollywood y nunca perdí un centavo’. Su legado sigue inspirando a cineastas de todo el mundo. Sus películas son un ejemplo, que para entretener, la creatividad, la pasión por el trabajo y el ingenio están por delante de una buena financiación.
¡Descansa en paz, maestro!