Él es Christian Bale, actor galés de 41 años de edad, conocido por el gran público por ser el último en enfundarse el traje de Batman en la última (y aplaudida) trilogía orquestada por Christopher Nolan. En 2014 participó en una de las películas de la temporada: ‘La gran estafa americana’ donde llama la atención con un aspecto de lo más “torrentiano”. Recientemente lo hemos visto como Moisés en ‘Exodus: Dioses y Reyes’.
Un actor de “peso”
Sin duda estamos ante uno de los más grandes intérpretes de su generación. Sin embargo, el actor también es conocido por tener un carácter complicado y sobretodo por ser todo un seguidor del método clásico de interpretación (Stanislavski). En su momento veteranos de altura como Robert De Niro (‘Toro Salvaje’) o Daniel Day-Lewis (‘Mi pie izquierdo’) ya lo utilizaron, intérpretes obsesivos por encarnar hasta la perfección roles tan complejos como intensos de la historia del séptimo arte.
Su método no solo incluye meterse en la mente de sus personajes sino también, literalmente, en su piel. Y es que Bale ha cambiado de aspecto para adaptarse a sus roles tantas veces que merece la pena repasar sus cambios de look más extremos.
Ya desde bien pequeño (‘El imperio del Sol’) Bale no ha dejado de sorprendernos y nos ha demostrado que es capaz de transformarse física y psicológicamente en sus personajes al cien por cien.
Si lógicamente no nos extrañó su transformación del niño enclenque del filme de Steven Spielberg al macizo asesino Patrick Bateman en ‘American Psycho’ (2000) debido a la distancia entre ambos filmes, si que resulta chocante hasta donde han llegado sus “metamorfosis personales” en los últimos diez años.
Dietas y métodos extremos entre rodajes
Fue sobretodo a raíz de su papel de insomne en ‘El maquinista’ (2004) donde llegó a perder 28 kilos, (y pesar 54 Kg) y ofrecer un aspecto realmente desagradable, cercano a la anorexia. Su método fue una dieta a base de agua, una manzana y/o una lata de atún diaria.
Lo más sorprendente es que tan sólo un año más tarde participó en ‘Batman Begins’ (2005). Para entonces no sólo recuperó su peso anterior sino que sumó alguno de más de puro músculo, llegando hasta cerca de los 100 Kg. Debido a esto tuvo que bajar de peso porque se acercaba más a Hulk que Batman. Finalmente emprendió su papel con 86 kg gracias a un preparador físico personal y un duro entrenamiento basado en diferentes disciplinas de artes marciales y ejercicios cardio-vasculares.
Pero no iba a ser la única vez que el actor británico sufriera transformaciones físicas en su carrera. Después de ‘Batman Begins’ (y sabiendo que se trataba de una trilogía) no dudo en volver a adelgazar dramáticamente hasta los 61 Kg para el filme bélico ‘Rescue Dawn’ de Werner Herzog en 2006, y regresar para ‘The Dark Knight’ con los 86 Kg que requería el famoso superhéroe de DC Comics.
Ganando kilos… y premios
No contento con esto, repitió la fórmula de su particular régimen para interpretar a un ex-boxeador yonqui en ‘The fighter’ (2010) de David O. Russell. Se quedó en en 66 Kg y de paso fue reconocido con un Oscar y un Globo de oro. Poco después llegó a los 90 Kg para cerrar el tríptico del señor de la noche en ‘El caballero Oscuro: La leyenda renace’ (2012).
Su último “Hit” (como hemos comentado al principio del post), ha sido ponerse en el pellejo del estafador Mel Weinberg en ‘American Hustle’ abandonando el músculo por la barriga y las lorzas.
No intenten imitarlo, es único
En definitiva… que en cada papel que hace el bueno de Chris se juega su salud y encima reconoce que lo hace sin ningún tipo de supervisión médica y que no se lo aconseja a nadie. (¿Qué doctor le permitiría tales barbaridades?). Te admiramos Christian, tienes un gran talento, pero… estás muy loco.
¡Ah, se me olvidaba! y además es vegetariano.
Actualización de un artículo publicado el 20 de febrero de 2014.