‘Argo‘ es otra prueba de que tenemos en el Hollywood actual talento de sobras en la figura del actor-director. La tercera película de Ben Affleck es un consistente film que coge la mejor tradición del thriller político de los 70 -Pakula, Pollack-… pero la sabe llevar a los cánones, algo más light, que exige a día de hoy el género.
Basada en una historia real, ‘Argo’ nos cuenta el tortuoso periplo de unos diplomáticos norteamericanos deseosos de huir del Irán jomeinista donde se encuentran encerrados. Aquí entra la figura de Tony Mendez, especialista en rescates de la CIA que organiza un rocambolesco plan para sacarlos de país, donde la magia de cine tiene un papel importante. El desarrollo de este plan tiene esos toques del citado cine político de los 70, incluyendo documentos históricos reales y cierto tono cercano al documental, pero no deja de lado el humor y algo de espacio para la aventura, sobre todo en el tramo final.
Lo primero, este humor de trazo fino, corre a cargo de dos grandes como son John Goodman y Alan Arkin. En su papel de veteranos de la industria de Hollywood, muestran en clave irónica los entresijos del cine -que Affleck y compañía conocen bien-, ofreciendo su lado implacable, pero también el cooperativo y solidario cuando la ocasión lo requiere.
Una historia de cine maquillada por Hollywood
Por el lado aventuresco encontramos ciertas licencias especialmente en el último acto del film. Es probable que los hechos no se sucediesen de una forma tan espectacular como cuenta Affleck, pero eso no es tan importante, pues el director logra su cometido de hacer que simpaticemos con los protagonistas y dudemos hasta el último minuto de sí saldrán sanos y salvos de Irán.
Cierto es que en este tramo final hay cierto lugar para la “americanada“, y a ratos tendrás la sensación de que los antagonistas son algo simplones. Afortunadamente estos son pequeños hilos sueltos en el conjunto de una película redonda con un impecable desarrollo de guión y que, ante todo, logra entretener al espectador aun teniendo partes más densas para aquellos más acostumbrados al cine que es puro espectáculo.
Con Affleck como protagonista se corría el riesgo de obtener una película demasiado centrada en su personaje, y si bien es el motor de la trama, sabe sacar partido a sus secundarios, no tanto a los americanos refugiados -algunos tienen un papel más importante que otros- como a los cómplices del rescate. Como decía encontramos a un impecable, como siempre, Alan Arkin y a unos solventes John Goodman y Bryan Cranston actor que la mayoría descubrimos en televisión -‘Breaking Bad’- pero que poco a poco, con pequeños papeles, se está haciendo hueco en el cine de Hollywood.
‘Argo’ está obteniendo unas merecidas buenas cifras en taquilla -más en EEUU que aquí, con el imparable tsunami de ‘Lo imposible‘- y es que sabe aunar la tradición del buen cine que te obliga a pensar con aquel donde deseamos que los buenos ganen. Con todo ello la veo también una seria candidata a los Oscar y otros premios…repasemos esta afirmación en unos meses.
Mi puntuación: 8