Elysium. Opinión

 

Matt Damon en 'Elysium'

 

Después su gran trabajo de promoción con los cortometrajes ambientados en la saga de vídeojuegos ‘Halo’, el realizador sudafricano Neil Blompkamp que fue apadrinado por Peter Jackson para trasladar a la gran pantalla todo su potencial. Lo consiguió con ‘Distrito 9’, una producción neozelandesa de ciencia ficción con un sello muy personal, ambientada en Sudáfrica que mezclaba estilos y géneros, desde el falso documental a el cine social más comprometido. Resultado, exitoso.

Tras tales resultados el desembarco en Hollywood era inminente, y que mejor manera que regresar que con otra historia de corte muy similar y llevando bajo el brazo a su amigo y actor fetiche, Shalto Copley (‘Distrito 9’, ‘El equipo A’). Sin embargo las exigencias y expectativas suben y pasar el filtro de los grandes estudios, siempre es complejo.

En Elysium nos encontramos la típica historia de futuro post-apocalítico con el héroe “actioner” redentor. Un esquema muy del cine de acción de los 80 y 90, en aquellas míticas películas con Arnold o Sly de protagonistas. No en vano las referencias al cine de Paul Verheoven o James Cameron son muy evidentes, (y al igual que en ‘Distrito 9’ al anime cyberpunk). Sin embargo aquellas cintas fueron rompedoras y tuvieron sentido en su época, además tenían un tono claramente auto-paródico,  algo que encontramos a faltar en esta cinta.

 

Captura de 'Elysium'

Matt Damon más en forma que el resto

También tenemos a Matt Damon, al que se le nota una evolución como actor desde El indomable Will Haunting (1997) y carga sobre sus hombros con dignidad buena parte del peso del filme. Los secundarios, sin embargo, pasan con más pena que gloria: Copley está demasiado sobre-actuado convirtiendo a su personaje en un típico villano de opereta, sin más. Diego Luna está desaprovechado y sobre todo Jodie Foster que aunque tiene las tablas necesarias y un papel con más matices, se le ve algo incómoda y desdibujada en el rol de esa especie de ministra de defensa o encargada de la seguridad de Elysium.

A pesar de que la premisa está clara desde el principio, donde el filme lanza un mensaje de denuncia contra las desigualdades sociales y el injusto acceso a la sanidad, (tal y como ocurre en la actualidad) la idea no acaba de cuajar ni de desarrollarse. En el conjunto se queda como un buen punto de partida pero que se desvanece en un manojo de buenas intenciones.

Y hablando del mismo Elysium, apenas vemos tal maravillosa estación espacial, y lo que vemos no nos queda claro que sea un paraíso. Demasiadas lagunas en un guión que escribe el propio Blompkamp que minuto tras minuto va perdiendo fuelle, emoción y es más y más previsible hasta el clímax. Una conclusión que da más prioridad a mostrarnos potentes (y gratuitas) escenas de acción (no del todo bien resueltas) más que explicarnos una buena y compacta historia.

 

Otra captura de 'Elysium'

Violento entretenimiento que no da para grandes reflexiones

De todos modos, si bajamos el listón y nos concienciamos que el filme no es más que una cinta de acción futurista puede llegar a ser disfrutable. Especialmente para los amantes del género: tiene un mundo post-apocalíptico muy bien ambientado, violencia a raudales y sin ningún tipo de censura (algo que se agradece) y sobre todo unos efectos especiales implementados a la perfección y al servicio del conjunto. (Con especial atención por al exo-esqueleto metálico que tan bien luce el protagonista y que nos regala las escenas más espectaculares del filme).

Seguramente esta cinta hubiera sido de referencia hace un par de décadas. Pero para ser sinceros, de este director esperábamos mucho más (sobre todo trabajando en su materia favorita). De hecho la película pierde por ser excesivamente pretenciosa para lo que finalmente ofrece. Pero aún así no perdemos la esperanza de que en un futuro próximo, el amigo Neill en su próximo proyecto se redima, saque su verdadero talento y nos ofrezca el cielo que nos prometió en esta semi-fallida ‘Elysium’.

 

Mi puntuación: 5,5

 

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