Disney quiere repetir esos tiempos de gloria, esa gran época de joyas como ‘La Sirenita’, ‘La Bella y la Bestia‘ o ‘Aladdin’ en la que se mezclaba el cuento de hadas tradicional con el humor y la música. Ya lo intentó sin excesivo éxito con ‘Tiana y el Sapo’ y lo ha vuelto a hacer con ‘Frozen: El reino del hielo’ con un poco más de acierto, pero…
‘Frozen’, una adaptación muy libre del cuento de ‘La Reina de las nieves’ de Hans Christian Andersen, pretende ser un clásico, y aunque tiene muchos ingredientes que lo hacen un buen candidato la receta se queda a medio hacer. Eso no quita que estemos ante un producto muy digno, mejor que las últimas y fallidas propuestas del estudio Pixar y con algunos elementos acertados.
Anna y Elsa, protagonistas de un cuento 100% Disney
Para empezar contamos con los personajes arquetípicos de Disney. Por un lado Anna, la protagonista, una ingenua muchacha que busca a su príncipe azul… Vamos, como la mayoría de princesas Disney con la excepción de Bella. Por otro lado tenemos a Elsa, su hermana mayor y heredera del trono, una bellísima joven con un terrible secreto que la condena… Algo así como la Bestia pero sin el aspecto monstruoso.
Ambas hermanas y su relación por etapas conforman la principal trama del filme, la de la distanciación, el breve encuentro, la fuga y la búsqueda… aunque, como no podía ser de otra forma en Disney, las aventuras se entremezclan con los clichés de la casa
Como no, primero de todo, la historia de amor. Hay ñoñería, que para eso es un cuento de hadas. Pero a diferencia de otras cintas con el clásico chica busca a chico aquí encontramos dos pretendientes para Anna, lo que conforma un triángulo amoroso que no acaba de serlo y una moraleja muy clara para todas esas niñas enamoradizas que siempre van a fijarse en el guapo de la clase.
‘Let it Go’ nueva canción de moda
Otro elemento Disney clásico, las canciones, tienen también un papel importante en ‘Frozen’. El tema dedicado a la transformación de Elsa en Reina de las Nieves es lo mejor del filme y uno de los principales que canta Anna también tiene cierto carisma. Sin embargo, el resto de canciones no logran cuajar en nosotros… ¿Ya estamos saturados de tanto tema mítico a la Disney o sencillamente las partituras no son memorables? Por ejemplo, sin ser mejor película, las canciones de ‘Tiana y el Sapo’ tenían mucho más poderío.
El tercer elemento que convierte a ‘Frozen’ en una de Disney de toda la vida, para lo bueno y para lo malo, es su catálogo de criaturas adorables. Esta vez se trata del reno Sven, compañero inseparable del Christoph, el chico de la peli; y Olaf, un tonto muñeco de nieve con muy buen corazón y que nos ofrece los mejores momentos humorísticos del filme.
Como veis, en ‘Frozen’ se unen los elementos que podría convertirla en un nuevo clásico, pero todo se queda como un poco sin hacer, ya que ningún ingrediente destaca por encima de los otros, haciendo que la chispa de la magia simplemente asome en algunos momentos.
Ideal para verla en familia
Eso sí, si tenéis niños ni lo dudéis, esta película les gustará, tiene princesas, bichos adorables una buena animación (eso sí, un 3D desaprovechadísimo, así que, ¡a verla en 2D y os ahorráis unos euritos!) y unos malos que no son temibles, al menos a nivel estético, por lo que es difícil que se oigan llantos en la sala de cine.
Puntuación: 6