Han pasado más de diez años desde que el universo Marvel se pusiera en marcha y han sido 19 los filmes divididos en 3 fases que ha conseguido no sólo consolidar a los superhéroes casi como un género propio, sino para captar a una audiencia base que ha ido siguiendo con fidelidad cada uno de los estrenos de estas películas como si de un serial se tratase.
‘Vengadores: Infinity War’ es el resultado de todos eso años de trabajo. En manos de los hermanos Russo (responsables de las notables ‘Capitán América: Soldado de Invierno‘ y ‘Capitán América: Civil War‘) no sólo han dado lo que se esperaba para un filme de Los Vengadores, sino que han escrito una memorable página dentro de esta saga. Estamos ante un filme referente como en su momento fue ‘El caballero oscuro‘ de Chris Nolan para Warner/DC o incluso ‘El imperio Contraataca’ para la franquicia Star Wars.
Marvel encuentra un villano magnífico
¿Cuales son las claves para considerar que este filme ha tocado techo? La primera es evidente: Thanos. Si de algo realmente cojeaba Marvel Studios era de la ausencia (salvo en ocasiones, Loki) de villanos de categoría y con objetivos claros (sin ir más lejos en ‘Vengadores: La era de Ultrón‘).
Thanos, es un personaje muy bien construido, encarnado brillantemente por Josh Brolin. No sólo se trata de un villano temible y poderoso sino que funciona a todos los niveles. El personaje tiene la profundidad suficiente para conseguir que empaticemos con él y comprendamos sus motivaciones con facilidad. Prueba de esta “humanidad” es la relación con su hijastra Gamora, un vínculo que a la postre resultará esencial para el devenir de la trama. Las escenas entre ambos (flashbacks incluidos) son de lo mejor del filme.
Thanos no es un personaje malvado de por sí, sino un tipo implacable, inteligente, sensible y magnánimo. No mata por matar y en muchos momentos ofrece a sus contrincantes poder tomar decisiones morales de lo más complejas.
Este antagonista (un termino más correcto) está convencido que para lograr el equilibrio en el universo debe haber un genocidio arbitrario, es por eso que busca las gemas del infinito para ejecutar un plan que suena temible pero que en su lógica tiene todo el sentido del mundo.
Un plantel para dar y tomar
Otra clave se encuentra en la repartición de protagonismo del gran elenco de superhéroes, que aunque parezca imposible, todos y cada uno de ellos tienen su importancia en la trama gracias a un guión escrito al detalle por Christopher Markus y Stephen McFeely y un montaje donde cada fotograma está bien medido.
Si bien es cierto que anteriores películas de Los Vengadores se optó por dar más peso a intérpretes veteranos como Robert Downey jr. o Samuel L. Jackson, esta vez todo está mucho más repartido con momentos muy bien ajustados situados en múltiples mini-tramas (tantas como gemas infinitas) perfectamente entrelazados.
Por un lado tenemos el camino de Thanos en su búsqueda de las gemas junto a la Orden Negra. Otro segmento está encabezado por Iron Man, junto a Spiderman y el Doctor Extraño que tratarán de proteger la gema del tiempo primero en la tierra, y después en el espacio. Por su parte Capitán América, Viuda Negra, Bruja Escarlata y La Visión tienen su hueco ya que son los que poseen la gema de la mente.
También tenemos un segmento galáctico protagonizado por Guardianes de la Galaxia, que se las verán con Thanos en su afán por conseguir las gemas de la realidad y el alma. Estos también se cruzarán con El dios del trueno, tras los hechos acontecidos en ‘Thor Ragnarok‘ inmerso en su encrucijada particular tratando de conseguir un nuevo Mjolnir, con el objetivo de obtener un arma definitiva para derrotar al enemigo.
Caso aparte es el de Banner/Hulk que se convierte en personaje más desafortunado del filme, pero que seguramente jugará un papel más importante en acontecimientos futuros. Finalmente prácticamente todos los caminos confluyen en un encuentro definitivo en Wakanda, con Black Panther como abanderado de un último bastión de resistencia en el planeta Tierra.
Batallas épicas al servicio de una gran historia
Anthony y Joe Russo han confeccionado un rompecabezas gigantesco impecable, un espectáculo de enormes dimensiones que no ofrece tregua al espectador desde el primer momento. Este hecho hace las delicias de los Marvel-Zombies seguidores de la franquicia pero quizás resulte excesivo para un espectador medio que no haya seguido el serial superheróico al pie de la letra.
‘Infinity War’ consigue trasladar la épica de las grandes sagas del mundo del cómic a la gran pantalla combinando con éxito comedia (los duelos dialécticos Robert Downey jr. vs Benedict Cumberbach o Chris Hemworth vs Cris Pratt) el drama más grandilocuente (la relación Bruja Escarlata y Visión) y una acción con fantásticas coreografías made in Marvel, un aspecto que la fábrica de las ideas ha ido puliendo en cada uno de sus películas.
Y es que en los aspectos técnicos, ya sabíamos que esta cinta no desentonaría. Destaca especialmente la música de Alan Silvestri, su majestuosa orquesta está a la altura de tan colosal producción regalándonos los oídos con su fanfarria y añadiendo énfasis en escenas que ya de por sí son visualmente abrumadoras. El hecho que cada personaje ya tenga sus propios temas, ayuda en tal labor.
El imperio Marvel contraataca
Que esta tercera parte de Los Vengadores es una cinta trascendental dentro del Universo Marvel es tan obvio como que no puede verse sin haber seguido un mínimo el resto de películas confluentes.
La película de los hermanos Russo funciona de por sí, e incluso resulta más sólida y disfrutable que sus predecesoras dirigidas por Joss Whedon. Pero el hecho de que se trate casi de un clímax de 2 horas y 20 minutos es motivo suficiente como para que el espectador necesite de un background importante, sino les resultará no solo confusa sino también incompleta.
Y más teniendo en cuenta su demoledor final. Una conclusión de lo más impactante que no dejará indiferente a nadie, un Cliffhanger que sirve perfectamente para reivindicar la capacidad Marvel Studios de reinventarse y sorprender a un espectador curtido en mil batallas.
Además resulta el pretexto argumental perfecto para poner en marcha los últimos trazos de la fase 3 que tocará su fin el próximo año con ‘Vengadores: Endgame’. ¿Volverán a sorprendernos, o habrán tocado techo? El listón desde luego ya está muy alto.
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