El hobbit: Un viaje inesperado. Opinión

 

El Hobbit: Un viaje inesperado

Casi una década hemos tenido que esperar para volver a la tierra media, tiempo más que suficiente para que la franquicia se oxigenara y la pudiéramos disfrutar de nuevo como se merece, en estos años, hemos pasado por demandas, cancelaciones, problemas de presupuesto con su productora (Metro Goldwyn Mayer), cambios de director (en principio iba a ocuparse Guillermo del Toro (‘El laberinto del fauno’) para volver a la fórmula original: Peter Jackson como realizador y un trilogía como formato de presentación. Perfecto para los fans, pero, ¿da una novela como ‘El hobbit’ para tanto?.

A priori no, entre otras cosas porque J.R.R.Tolkien la concibió como obra de lectura ligera, destinada en principio como libro de cabecera para sus hijos y sin la magnificencia, ni las pretensiones que tenía ‘El señor de los anillos’. Nunca fue ideada como pre-cuela, sino como un relato, un esbozo, algo sin demasiada importancia. A pesar de ello la novela obtuvo bastante repercusión y hoy día se mantiene vigente como pieza de referencia en la literatura infantil/juvenil.

Sin embargo Peter Jackson demostrando su absoluta devoción por el autor, (y por si mismo) si que ha pretendido incluir a ‘El hobbit’ dentro de la obra maestra del escritor británico, o mejor dicho dentro de la suya propia. Entre otras cosas porque dota a este ‘Hobbit’ cinematográfico de un músculo y unas pretensiones por encima de la obra original, con mucho respeto eso sí, fortaleciendo a base, situaciones y personajes extraídos de los apéndices de ‘El retorno del rey’ y ‘El Silmarillion’, y rellenando de este modo los huecos de una historia que no da para tres películas de tres horas.

El Hobbit: Un viaje inesperado

Un cuento de niños en 3D y a 48 Fps

Aun así, el trabajo es loable, entre otras cosas porque el público actual dista del de principios de siglo XX, y el realizador de ‘King Kong’ (2005) es inteligente y sabe que en la actualidad el perfil adolescente no está interesado en los cuentos relatados al costado de la chimenea o al pie de la cama, ahora se descargan la película en el IPad. De ahí la obsesión por sorprender y ofrecer algo que interese al público juvenil actual y la vez no perder a la legión de seguidores de la obra de Tolkien más los que han crecido con la trilogía cinematográfica anterior.

¿Cómo lo hace? Pues ofreciéndoles un espectáculo mayúsculo a la altura de sus exigencias (dejando aparte recursos técnicos discutibles como los 48fps y el uso del 3D). Por otro lado la realización del film está muy en línea de sus anteriores trabajos, quizás haya perdido algo de frescura, pero también se puede comprobar la experiencia del que tiene un libro de estilo que funciona y lo sabe utilizar, no en vano en esta nueva aventura recordaremos recursos visuales ya vistos anteriormente.

El Hobbit: Un viaje inesperado

Un reparto de lo más “fantástico”

Aunque parezca mentira la grandeza de esta primera parte del tríptico no se mide por el tamaño de sus efectos técnicos (que son enormes), sino el espléndido trabajo en equipo que se refleja en gran medida en la interpretación de su reparto.

Desde la gran elección de su protagonista principal, un magnífico Martin Freeman en el rol de un joven Bilbo Bolsón, calcado al de la novela y un creíble antecesor del Bilbo mayor de Ian Holm (que aparece brevemente en el inicio del film, junto a Frodo), pasando por el trabajo siempre notable de Ian McKellen, recuperando con comodidad al mítico mago Gandalf, a Richard Armitage como Thorin II (escudo de roble) y bravo líder de los enanos, o al genio de la captura por movimiento, Andy Serkis (que siempre está de oscar), volviendo a las pieles de la criatura Gollum, ellos sí, desde luego, son el caviar del film.

Desgranando ‘El hobbit. Un viaje inesperado’, tiene lo mejor y lo peor de la trilogía anterior para bien o para mal. En lo positivo valoramos el que Jackson se auto-plagie a conciencia emulando escenas y situaciones que tanto le funcionaron en ‘ESDLA’, esos maravillosos momentos “rol-game”, que te envuelven y no te dejan.

Y quizás no era del todo necesario, ya que cuando más brilla el film, es en los momentos que se ciñe por completo a los capítulos de la novela original: el encuentro de Bilbo con la compañía enana de Thorin, o el enfrentamiento con los trolls, o el duelo de acertijos con Gollum… es como retroceder en el tiempo y re-leer visualmente la novela.

El Hobbit: Un viaje inesperado

Evasión ¿y victoria?

Y en lo negativo, el gusto por acapararlo todo, la saturación, el empacho, la sensación de viaje ya recorrido, y de comilona… (aunque el camino sea hermoso y la comida sea deliciosa) si no fuera por esos empastes de metraje añadidos con personajes tan prescindibles como Radagast que aunque no deslucen del todo y sirven de puente entre secuencias (básicamente de acción), no acaban de encajar del todo bien. De todos modos y a pesar de la opinión de muchos, el film no aburre en ningún momento, ya que una vez arranca, el ritmo avanza in-crescendo hasta el esperado clímax y la primera aparición de Smaug.

Quizás ‘El hobbit’ tenga un alma de film minimalista, íntimo y personal, pero en el fondo en esencia no deja de ser un escape, una evasión, y esta, cuanto más grande sea, mejor que mejor. Una cinta familiar, de aventuras de toda la vida, de la que no debemos buscar demasiadas interpretaciones, puesto que aunque venga envuelta de una enorme pretensión, su origen es humilde. Al final esta búsqueda de la diversión puramente lúdica y entretenimiento sano es donde van de la mano novela y superproducción, Tolkien y Jackson.    

 

Mi puntuación: 7

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