Ha sido corta la espera para volver a tener a uno de los superhéroes más queridos en la gran pantalla, no es otro que ‘Iron Man’ de la maravillosa factoría de comics Marvel. El primer film no sólo convenció a crítica y público (cosa extraña en este tipo de películas), sino que fue el inicio de la resurrección de Robert Downey Jr. y animó a la propia Marvel a crear su propio estudio cinematográfico, después de que otras de sus franquicias (‘Spiderman’, ‘X-men’), se llevaran la mayor parte del pastel económico.
El éxito del film (585,1 millones en todo el mundo), avala esta segunda parte, así como otros proyectos con superhéroes a la cabeza como ‘Thor’, ‘El capitán America’ y la ya exhibida ‘El increíble Hulk’, todas ellas partes de un plan maestro, una producción con mayúsculas que será la futura ‘The Avengers’ que reunirá a todos estos héroes por primera vez en la gran pantalla.
Con todos los triunfos en la mano, el director Jon Favreau nos ha dejado un film lleno de luces y sombras, y digo esto porque con un gran presupuesto y teniendo un reparto con Robert Downey Jr , Mickey Rourke, Gwyneth Paltrow, Scarlett Johansson, Don Cheadle, Sam Rockwell y Samuel L. Jackson, era difícil fallar, y siento decirlo pero ‘Iron Man 2’ sin ser ni mucho menos una mala película, da menos de lo que presume, bastante menos.
El argumento de ‘Iron Man 2’
La trama transcurre meses después de que el millonario fabricante de armas Tony Stark (Robert Downey Jr.) desvele su alter-ego como el superhéroe ‘Iron Man’. Rápidamente tanto prensa como organismos gubernamentales presionan a Stark para ceder los derechos de su poder tecnológico para intereses militares, pero el protagonista se niega a que su creación pueda caer en manos equivocadas.
Sentado en la cima del éxito, Stark no sabe gestionar la fama por su carácter excéntrico y vanidoso, y le hace caer en una espiral de exhibición continua para más adelante convertirse en autodestrucción, sólo ayudado por su fiel asistente Virgina Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y su mejor amigo, el teniente coronel James Rhodes (Don Cheadle).
Ambos se enfrentaran a la amenaza del científico criminal Iván Vanko (Mickey Rourke) que aliará fuerzas con el poderoso fabricante de armas Justin Hammer (Sam Rockwell), una especie de antítesis de Tony Stark. Mientras tanto el proyecto de S.H.I.E.L.D. ‘Vengadores’ liderado por el carismático Nick Fury (Samuel L. Jackson) sigue en marcha.
Un “show” bien dirigido y con un protagonista de lo más carismático
Empecemos con las luces; John Favreau maneja la cámara con fluidez y domina a la perfección las escenas de acción (los vuelos de Iron Man, el duelo con Wiplash en el circuito de Mónaco, la batalla final aliado con War Machine), donde el CGI brilla con luz propia, es decir el entretenimiento y el espectáculo están garantizados, además el director cómo fan de los cómics no se olvida de mostrar simpáticos guiños durante toda la película sobre el universo Marvel.
Además cuenta con un actor en estado de gracia que nació para ser Tony Stark, Robert Downey Jr. está perfecto en su papel de millonario con tintes excéntricos de seductor, genio y a la vez confundido héroe (una mezcla entre Howard Hughes y un joven Warren Beaty). Robert lleva la responsabilidad del film sobre sus hombros, y como su personaje en pantalla lo consigue, pero con matices. Lo secunda bien una Gwyneth Paltrow con más protagonismo y más peso en la historia, un personaje necesario y que le da el punto de equilibrio que necesita el personaje de Stark.
Demasiadas tramas y “gags” alargados
Sin embargo las sombras son también evidentes, como por ejemplo el guión que está en manos de Justin Theroux (de la divertida ‘Tropic Thunder’) y da la sensación de no saber que hacer con él, la película pierde gran parte de la frescura de la primera ‘Iron Man’, no sabe ser seria cuando toca y sin embargo está plagada de situaciones cómicas que se alargan en exceso y aunque no aburre, estos altibajos afectan a toda la película, ya que cuando llegan las situaciones de cierta tensión, el espectador está frío.
¿Por qué ocurre esto? debido a un exceso de sub-tramas y personajes, algunos de ellos bastante prescindibles que se solapan e impiden no sólo que la película avance sino incluso el desarrollo de los mismos. Errores que por cierto me recuerdan sospechosamente al guión atropellado de ‘Spiderman 3’, que pecaba precisamente de lo mismo.
Grandes ejemplos los personajes de ‘Nick Fury’ (Samuel L. Jackson) y ‘Black Widow’ (una sexy Scarlett Johansson), que están metidos con calzador y no aportan demasiado, pero dejando entrever que en un futuro tendrán más peso. Desaprovechado queda también Don Cheadle, que cumple sin más como el coronel Rhodes, un personaje bastante importante que queda en secundario de lujo, así como Mickey Rourke, que hace lo que puede con un personaje que a priori es el típico villano de cómic de turno (sin entender del todo sus motivaciones), y sabe darle cierto carácter y profundidad a su personaje, sin embargo un gran actor como Sam Rockwell está excedido en su papel de Justin Hammer y resulta irritante por estar demasiado sobre-actuado.
Una secuela decente pero sin sorpresas
Me da la sensación de que esta ‘Iron Man 2’ estaba hecha con ciertas prisas, (no en vano se estuvo estudiando hasta el final la posibilidad de hacerla en 3D), sabiendo que en el futuro caerá una tercera parte (no dudamos que esta será un éxito comercial) y la colosal ‘The Avengers’. Eso nos ha dejado una película que gustará al fan del cine palomitero de acción y aventuras, sobretodo en los espectaculares momentos en que aparece Iron Man, y si además son aficionados de las historias de Marvel cómics, obtendrán guiños marca de la casa (atentos al final de los créditos).
Pero sin embargo no acaba de ser recomendable para los cinéfilos más exigentes que valoran que el guión y las interpretaciones estén al mismo nivel del espectáculo que ofrece. (Sin ir más lejos ‘X-Men 2’ o ‘Spiderman 2’, por no hablar de los Batman de Nolan) y es que Iron Man 2, sí, está bien, pero te lleva a la reflexión que con lo que había entre manos se podía haber hecho algo mucho mejor.
Mi puntuación: 6