‘Machete’. Opinión

 

Los que tuvimos la oportunidad de ver esa rareza (y fracasada en la taquilla) titulada ‘Grindhouse’ en su versión original, disfrutamos del magnífico falso trailer de ‘Machete’: un divertido homenaje al cine ‘exploitation’ serie B de los 70 y 80 combinado con una versión Tex-Mex del cine de acción oriental de John Woo, con el secundario de lujo Danny Trejo encarnando al carismático asesino. Los que lo visionamos no dudábamos que pudiera convertirse en film real en manos de Robert Rodríguez, ya que era una historia que el director ya había deseado desarrollarla en sus inicios en Hollywood allá por 1994 (época que rodó ‘Desperado’).

Así que después de la popularidad que alcanzó el falso trailer, Rodríguez junto a Ethan Maniquis en calidad de co-director (y su montador en sus dos últimos filmes) se pusieron manos a la obra para satisfacer a sus numerosos seguidores.

Desmembrando la trama

El argumento gira en torno a Machete (Danny Trejo), un ex-agente federal mexicano que espera venganza por el asesinato de su familia a manos de Torrez (Steven Seagal), el narcotraficante más peligroso del país. El protagonista vive en Texas de modo ilegal, buscando trabajo, pero Machete no puede pasar desapercibido, tiempo más tarde el empresario local Michael Booth (Jeff Fahey) lo contrata para asesinar al senador ultra-derechista McLaughlin (Robert De Niro).

Sin embargo Machete es traicionado y descubre que en realidad pretendian utilizarlo como chivo expiatorio, buscando ganar apoyo público en favor de la campaña política de McLaughlin y sus duras leyes contra la inmigración. A partir de entonces el anti-héroe se asociará con Luz (Michelle Rodriguez), lider de una red subterránea de inmigrantes, Sartana, una sensual agente de inmigración (Jessica Alba) y su hermano sacerdote (Cheech Marin) con el objetivo de buscar a los que le colocaron la trampa y aplicarles su particular sentido de la justicia.

Humor, violencia y diversión sin tapujos

La premisas para lograr un producto apetecible para el universo fan eran claras: Altas dosis de violencia salvaje, situaciones cómicas, desnudos con alta carga sexual y la aparición estelar de mitos de la gran y pequeña pantalla, todo adornado del aroma serie B que desprenden la gran mayoría de sus producciones. Así pues, la película nos brinda la oportunidad de ver juntos a multitud de actores de la talla de Danny Trejo, Robert De niro, Michelle Rodríguez, Don Johnson, Jessica Alba, Jeff Fahey, Lindsay Lohan, Cheech Marin, Tom Savini y Steven Seagal como gran villano de la función.

Cabe decir que esta misma formula ya la ha utilizado Stallone en su último film, en la entretenidísima y violenta ‘The Expendables (‘Los mercenarios’) con relativo éxito y el propio Rodríguez en el simpático, pero limitado segmento de ‘Grindhouse’ titulado ‘Planet Terror’. Y esta vez, el resultado ha sido pese a lo esperado, regular y en cierto modo sospechoso.

Quizás con el director mexicano se produce el defecto del exceso, con lo positivo que tiene, ya que sus cintas gozan de total libertad creativa, puesto que él ejerce de productor, director, montador y además compositor de la banda sonora, con los temas de su banda de música “Chingón”. Convirtiendo al realizador en uno de los abanderados del cine artesanal y barato, lo que supone un lujo para los productores.

Robert Rodríguez ha creado un fan-service poco serio

Además es innegable que el director de ‘Sin City’ sabe dar lo que busca su público… y eso quizás se convierte en un problema en esta ‘Machete’ ya que queriendo ser fiel a su propio falso tráiler todo se convierte en un refrito de escenas inconexas, caóticas, situaciones absurdas e innecesarias y vaivenes de ritmo que la convierten en una simple versión extendida del tráiler. Ese exceso se convierte en negativo cuando deja ver las limitaciones del director de ‘Desperado’ como artista, y en esta última película se dejan ver más de la cuenta.

Hay que ser conscientes que en este film hay mucho de premeditado, pero da la sensación muchas veces que Rodríguez detrás de una cámara no dirige, sino juega como un niño con su juguete, y como tal, no se toma demasiado en serio (lo que de paso le sirve de coartada para hacer películas “malas”).

La impresión es que este film está realizado más con ansias de satisfacer a los fans, que por inquietud propia como realizador, y se nota en varios aspectos: como una puesta en escena pobre y descuidada, una trama extremadamente simple, diálogos en algunos momentos hilarantes, dirección atropellada en ocasiones, (sobretodo en las secuencias de acción donde a veces cuesta de saber lo que ocurre) y a pesar de contar con un arranque prometedor (que conserva el aroma ‘Grindhouse’ del trailer), el film cae por su propio peso y se acaba alargando perjudicando el resultado final y todo lo que promete se queda a medias, (como por ejemplo en las escenas de sexo, donde el director si se corta, y se contagia de la doble moral de Hollywood al respecto).

Danny Trejo nació para este personaje

Sin embargo la cinta no está exenta de varios aciertos: lo salvaje e irreverente de la propuesta, con un Danny Trejo que encarna perfectamente al carismático anti-héroe mexicano a pesar de sus limitaciones como actor, la constante aparición de personajes que por ultra-estereotipados y caricaturizados resultan divertidos, sobretodo en la piel de actores del peso de De Niro, Johnson, Lohan o Seagal, pero que no se esfuerzan lo más mínimo por interpretar (unos porque no saben, otros porque no quieren…), destacando el carisma, la belleza y sensualidad de Michelle Rodríguez, los pequeños guiños en forma de homenajes que bien ha sabido aprender/copiar de su amigo Quentin… (por ejemplo los videos promocionales del senador, que recuerdan a los de ‘Robocop’ y ‘Starship Troopers’ de Paul Verheoven).

Y sobre todo destaca un logro por encima de todos: la crítica social y política que desprende, de manera oportuna ante la actualidad más cruda y real, que no es otra que la reciente reforma de la ley anti-inmigración en Arizona y denominada como la legislación más dura salida de los Estados Unidos, ya que autorizará la detención de indocumentados o sospechosos de serlo. Y aunque sea de manera paródica, ‘Machete’ se convierte de algún modo en una protesta ante ese sector rancio y ultraconservador de Norteamérica.

 

¿Quieres verla? puedes encontrarla online, aquí.

 

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