‘Origen’

 

DiCaprio solo ante el peligro

Christopher Nolan se confirma, cada vez más, como uno de los directores de nueva hornada que tendrán una página destacada en los próximos capítulos de la Historia del Cine. Sus primeras películas fueron más que remarcables, con ‘El Caballero Oscuro’ logró que casi todos aplaudieran un film de superhéroes y supervillanos y con ‘Origen’ ha vuelto a ofrecernos una gran obra que además es un gran entretenimiento.

Y eso que el material con el que trabaja el director británico no es fácil: seguiremos los pasos de un grupo de arquitectos del sueño –con un elenco de actores muy equilibrado-, que se dedican a entrar en el mundo onírico de otras personas para robarles ideas. Pero el reto real lo tendrán cuando deban hacer lo contrario, implantar una idea ajena para que el sujeto la crea como propia.  Así, ‘Origen’ es un relato sobra la preparación de una gran gesta y la ejecución de ésta.

La cosa se complica cuando somos partícipes de un relato que se parte –o se multiplica- en capas. Ya no es sólo la narración de acciones paralelas, sino de tiempos paralelos que en realidad no lo son, y es que partiendo de que estamos en el mundo de los sueños la libertad para contar ciertas cosas es muy grande.

DiCaprio y Ellen Page creando sueños

La ciencia del sueño

No mentiré si digo que esta parte de la película –un clímax, quizás, un pelín estirado– requiere de cierta atención por parte del espectador, pero opino que lo interrogantes que se van abriendo están lo suficientemente bien explicados en el guión para que no quede ningún cabo suelto que nos haga sentirnos estafados al acabar la proyección.

Con ‘Origen’ sería fácil caer en la pretenciosidad –en Nolan no la veo, le sobra oficio-, en un batiburrillo de ideas, algunas explicadas y otras no, que en teoría desafían la mente del espectador pero que en realidad pecan de la falta de un guión más trabajado. Y es que, ante todo, esta película es cine comercial, más complejo y elaborado que la mayoría de blockbusters, pero cine que quiere llegar a las masas, por lo que “estafar al espectador”, dejarle con demasiadas dudas, dudo que entre en sus planes.

¿Qué tiene, pues, de especial, ‘Origen’? Principalmente que es capaz de acercar un concepto tan etéreo como los sueños al cine, algo que no es nuevo, pero o bien de manera demasiado abstracta o de forma demasiado sesuda, más cercana a un tratado de psicoanálisis que a una película narrativa.

Reunión con Ken Watanabe

El límite está en tu imaginación

Para ello se mete de lleno en los derroteros de la ciencia-ficción, en una historia donde no faltará acción, pero tampoco ciertos clichés del cine negro –especialmente por la presencia del personaje de Marion Cotillard, una femme fatale casi fantasmal- y un claro aroma al mejor Hitchcock gracias al personaje de DiCaprio y sus obsesiones, que a la vez lo emparentan con el protagonista de ‘Shutter Island’, otra encarnación suya.

Los sueños de Nolan nos fascinan, ya no sólo por pertenecer el terreno del “todo es posible” y por su espectacular y opulenta arquitectura que bebe de mil referencias a la Historia del Arte, sino porque también podrían ser nuestros sueños. Y es que la explicación que se da sobre la creación de estas arquitecturas y del por qué de algunos premisas de las que parten los sueños –a veces soñamos que nos caemos y despertamos, nunca recordamos el principio de los sueños, etc- son lo bastante convincentes y ayudan a que resulte verosímil un relato que parte de una base tan fantástica.

Con el mismo material, otro director se hubiese metido en terreno pantanoso –no quiero imaginar lo que hubiese hecho, por ejemplo, David Lynch-, pero Nolan logra equilibrar lo complejo del tema en cuestión –no dudo que Nolan, también guionista,  habrá leído a Freud y otros teóricos de la materia- con una historia de intriga, y todo ello sin sacrificar nada.

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Nolan logra un nuevo producto de entretenimiento de calidad

A ‘Origen’ se le puede achacar cierta pretenciosidad –aunque, insisto, yo no la veo-, querer estirar demasiado el chicle del clímax, un personaje con traumas ya vistos mil veces o una resolución un tanto precipitada y facilona.

Sí, desde luego no es una película perfecta, pero en los tiempos que corren por Hollywood y dada su valentía en el contenido –no tanto en la forma, que aunque intrincada es clásica- se sitúa como un más que digno entretenimiento, una apuesta segura para los que vayan al cine a pasarlo en grande pero deseen algo más, una experiencia sensorial y que les obligue a usar un poco la cabeza. En definitiva, otra muestra de que hay una nueva hornada de pequeños genios –Nolan acaba de cumplir 40- dispuestos a demostrar que no está todo dicho, que aún hay miradas que no se han tenido en cuenta y que tenemos asegurado buen cine comercial durante unas cuantas décadas.

 

Mi puntuación: 9

 

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13 comentarios sobre «‘Origen’»

  1. Decepcionante película. De guión poco imaginativo y previsible, lleno de los peores trucos cinematográficos que cualquier espectador con un mínimo de inteligencia aborrecerá. 
    Ni siquiera técnicamente es de interés. La dirección que algunos definirán como excesivamente “sobria”  en realidad denota una falta de control de los tiempos y los espacios y un aprovechamiento patético de los muchos recursos de los que disponía.
    En definitiva una película que se olvida pronto, como un mal sueño. 

  2. Debo decir que sencillamente Christopher Nolan no defrauda con su nueva película “Origen” y aún cuando se pueden tomar referencias a otras películas y literatura, nos encontramos con una historia bien montada y bien llevada, con unos actores que están todos bastante bien, y salvo el aviso que había recibido y que hago extensivo de que hay que estar atentos paa no perderse en el entramado de los sueños dentro de los sueños, la película resulta algo más que el entretenimiento habitual de la pantalla: hace pensar. Magnífica película. Espero que Nolan nos siga deleitando así en el cine. También destaco en conjunto todo, pues hasta la música, de Hans Zimmer, no sólo no desentona sino que crea una ambientación que se fusiona muy bien. Por último, decir que las casi dos horas y media se pasan casi sin más. Tal vez la única pega que pongo es que esta película no recibirá buenas críticas precisamente de la gente que se pierda en esa especie de laberinto de capas/sueños. Vamos que mi opinión es contraria a la de Runrun.

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