Sitges 2010: ‘El arrecife’ (‘The Reef’). Opinión.

Pray that you drown first’ (reza para ahogarte primero), es el mensaje que puede verse en el cartel de ‘The Reef’, además del siempre recurrente ‘Basado en hechos reales’, que dejan a entrever por donde se inmersa la trama de esta producción australiana. Su autor, Andrew Trauki repite la fórmula que utilizó en su primer film titulado ‘Black Water’ (también estrenada en Sitges), un thriller de supervivencia en el que sin embargo cambia en dos conceptos: el medio acuático, substituyendo las aguas pantanosas de Australia, por el inmenso océano Pacífico y al cocodrilo por otro animal temible: el tiburón blanco. 

Con premisas tan sencillas, su argumento se resume de rápidamente: Un grupo de amigos visitan “The Great Barrier Reef”, el arrecife de corales más grande de todo el mundo en Australia, pero su embarcación vuelca y deben tomar una decisión, o quedarse en la embarcación, a riesgo que esta se hunda y/o vaya a la deriva o, por el contrario, intentar nadar hasta el arrecife a riesgo de cruzarse con el depredador más feroz del mundo submarino.

The Reef

El espectador debe implicarse

Para entrar a valorar esta película primero hay que decir que esta requiere la complicidad del espectador, es decir tenemos que saber “entrar en el juego” que nos propone, como otras producciones de ficción realista o falso documental (véase ‘Rec’ o ‘Paranormal Activity’).

Si por el contrario no se hace, el film puede llegar a ser tedioso e incluso aburrido, adjetivos que acompañaban a otros films de idénticas características como ‘Open Water’ y ‘A la deriva’. Sin embargo con esta The reef’ a pesar de que no ofrece nada nuevo, no cuesta demasiado creer que participamos de ella y eso es  gracias a un gran acierto de la misma, que obliga al espectador a comprometerse desde un principio y a realizarse una pregunta “¿Qué haría yo, en mi lugar para sobrevivir?”.

The reef

A la estela de Spielberg

En ‘The reef’ se juega con varios de los temores y fobias ancestrales del ser humano: miedo a la inmensidad y profundidad del océano, miedo a lo que no vemos, miedo a convertirse en la presa de un gran depredador, miedo a morir… Con elementos así, la experiencia del visionado de ‘The Reef’ puede convertirse en una auténtica agonía, ya que el realizador explota estos miedos como su gran baza. No en vano hay una gran abundancia de planos subjetivos de los protagonistas nadando (tanto desde abajo planos sub-acuaticos, como al mismo nivel del mar), y el recurso continuo de uno de ellos observando constantemente con sus gafas de buzo bajo las aguas, convirtiendo ese plano submarino del tranquilo océano, en una brutal tensa espera de la llegada del terror.

La música también se convierte en cómplice y se utiliza de manera efectiva (la influencia constante de ‘Tiburón / Jaws ’ es obvia). Los actores, totalmente desconocidos, cumplen sobradamente y resultan creibles en los momentos de máxima tensión, los gritos y la desesperación es auténtica, algo fundamental en una cinta de tales características.

EL ARRECIFE

Situaciones de lo más asfixiante

Sin embargo, la película pierde puntos en varios momentos, tanto en el fallido intento de profundizar en los personajes, que a riesgo de entorpecer el ritmo de la película, se limita y por tanto deja claro quienes son los auténticos protagonistas o favoritos a posibles supervivientes, como en la sucesión de situaciones totalmente inverosímiles por parte algunos de los protagonistas, que casi telegrafían la aparición de los escualos.

A pesar de estos defectos que convierten el film, a ratos en previsible y repetitivo, el ritmo es constante y la tensión vain crescendo lo que le da equilibrio y deja en buen lugar, teniendo en cuenta las humildes pretensiones del producto.

 

Mi puntuación: 6

 

Aquí os dejamos con su tráiler.

 

 

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