Sitges 2011: ‘Melancolía’. Opinión

 

Melancolía

¿Se hablaría tanto de ‘Melancolía’ si no la hubiese dirigido Lars von Trier? No pude evitar hacerme esta pregunta cuando acabó la proyección del filme del director danés en Sitges 2011. Si bien ‘Melancolía’ es una película correcta en todos los aspectos no me ha parecido una gran obra para cautivar como lo hizo en el pasado Festival de Cannes.

En ‘Melancolía’ Von Trier sigue mostrando el lado oscuro del ser humano, sigue queriendo que salgamos del cine con mal cuerpo pero –no sé si deliberadamente- no consigue estremecernos como lo han hecho otras de sus obras como ‘Bailar en la Oscuridad’ o la más reciente ‘Anticristo’.

‘Melancolía’ está dividida en tres partes bien diferenciadas, una de ellas un prólogo y las otras dos dedicadas a Justine (Kirsten Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg) respectivamente, los personajes que llevan el peso de la narración.

Melancolia

Dos actos muy diferenciados

El prólogo, al estilo de ‘Anticristo’ es toda una delicia sensorial, un compendio de imágenes en principio inconexas pero que nos dan muchas pistas de lo que ocurrirá después. Esta secuencia funciona a modo de la misma forma que la obertura de una ópera, donde a través de la música se avanza la trama. Aquí no lo hace sólo la música –es el mismo preludio de Wagner que se repite durante toda la historia- si no unas potentes imágenes que hacen presagiar lo peor (viniendo de Von Trier no es un spoiler comentar que nadie se espera un ‘happy end’).

La parte dedicada a Justine es, para mí, la mejor de la película. Tras el impactante prólogo, en esta parte se obvia que el fin del mundo está cerca y somos testigos de una celebración nupcial que es un gran drama familiar en la línea de la mítica ‘Celebración(1998), donde esperas que pase cualquier cosa. En esta parte se luce una Kirsten Dunst a la que se le exigen varios cambios de registro, dado el papel de joven depresiva que le ha tocado desarrollar. Esta parte, además, se permite ciertos toques humorísticos que, junto a unos diálogos bien trabajados hacen del capítulo ‘Justine’ un buen drama, una historia con retazos de humor negro que logra engancharnos.

En la segunda parte, ‘Claire’, la cosa flojea un poco. El peso esta vez recae en una correcta Gainsbourg (con un registro muy diferente al de ‘Anticristo’), la hermana supuestamente racional. El problema de esta parte es que por allí ya aparece el planeta Melancolía, la parte fantástica-onírica de la trama. Sé que la película no sería lo mismo sin ello, pero personalmente vi más consistencia a la parte más costumbrista de la historia. Y es que este episodio no me parece otra cosa que la interpretación del género de cine de catástrofes a la Von Trier: personajes luchando contra su destino, temiendo que el mundo acabe y buscando una solución que no existe.

Melancolia

Los personajes, la mejor baza del filme

La buena trama de ‘Justine’ se diluye en ‘Claire’, siendo un episodio más –supongo que de manera deliberada- inconexo, donde desaparecen los secundarios que daban vidilla (impagables los padres de las hermanas) y centrando el drama en las dos mujeres y el hijo y el marido de Claire. El problema es que, a pesar de los esfuerzos de Trier, no llegaremos a sentir la tensión y el miedo de los personajes, o no por lo menos tanto como hubiese sido lo óptimo. No ayuda a ello el uso exagerado de la música de Wagner: como el director abusa tanto de ella en la trama, incluso en momentos bellos pero no tensos –como el baño de luna de Justine- cuando realmente podría impactar no lo hace como debería.

Von Trier intenta manipular en exceso las sensaciones del espectador con la música y unas imágenes espectaculares, pero lo logra de pleno precisamente cuando huye de ello y se limita a dejar fluir a sus personajes, y es que no es difícil identificarse con unos caracteres muy bien trabajados, matizados y creíbles, la gran baza de ‘Melancolía’.

Así pues creo que ‘Melancolía’ funciona mejor como drama de psicología de personajes que como cine catastrofista y filosófico –ojo al “yo lo sé” de Justine, cuando tiene clarísimo lo que ocurrirá-, haciendo que me importe bien poco si Melancolía choca o no con la tierra y prefiera descubrir cómo se desarrolla la vida de estas dos hermanas, cómo se enfrentan a la tragedia, independientemente si ésta al final sucede o no.

 

Mi puntuación: 7

 

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