Yim Pil-Sung (‘Hansel y Gretel’) y Kim Jee-Wong (‘Dos hermanas’, ‘Encontré al diablo’) dos de los directores coreanos más reconocidos por el público occidental unieron fuerzas para realizar un film episódico sobre las carencias y miedos de la condición humana en la sociedad actual, con la peculiar visión del cine oriental: mezclando humor, misticismo y diferentes clichés del género fantástico como el apocalipsis zombi o el fin del mundo .
La primera historia ‘A Brave New World’ tiene en una manzana podrida como causante de un virus capaz de aniquilar la humanidad transformando a sus infectados en seres cada vez más violentos e inhumanos. Usando humor negro y corrosivo además de un estilo visual poderoso, este capítulo esboza lo que el género zombie siempre ha reivindicado, y que aquí se vuelve a manifestar en forma de crítica evidente a un mundo despreocupado por el entorno al que destroza diariamente. Hace especial énfasis en el seno de la familia de clase media: padres ajenos a la problemática de una juventud ya de por sí deshumanizada, infeliz, en busca evasiones constantes y amores platónicos. No en vano la infección tiene los efectos secundarios que podría tener cualquier droga moderna. Los protagonistas del relato encarnan el mito de Adán y Eva, cerrando un círculo paródico entre el génesis y el apocalipsis
Zombis, robots y el fin del mundo más surrealista
El segundo episodio ‘The Heavenly Creature’ Nos narra la posibilidad que un cyborg pueda ser la futura reencarnación de Buda. Este capítulo no acaba de encajar en el conjunto del film, ya que su tono es totalmente opuesto: serio, formal y hasta cierto punto, pretencioso. Sin embargo, la dirección es notable y la historia es la más profunda, metafísica y con con más carga existencialista. Plantea muchas cuestiones y todas de peso: el choque dual entre ciencia y espiritualidad, la máquina y el hombre, y, sobre todo el miedo y la incapacidad a afrontar que nuestras propias creaciones puedan ser más importantes y relevantes que nosotros mismos.
Finalmente en ‘Happy Birthday’ la historia gira en torno a el sueño inocente de una niña que se transforma en realidad en forma de un enorme meteorito (en forma de bola de billar) con impacto inminente sobre la tierra. Este episodio final va más en la línea del primero, (lo dirige el mismo director), con un tono más cómico si cabe, en este caso, llegando a usar un humor más grotesco y surrealista. Básicamente en lo que respecta al ridículo papel que tienen los medios de comunicación en la gestión de la crisis apocalíptica, es sin duda, la parte más divertida e hilarante de estos mediometrajes.
Relatos de ciencia ficción para todos los gustos
En conclusión, grandes dosis de ciencia-ficción dividida en fragmentos, algo descompensados entre sí, pero todos interesantes y más si saben degustar de manera independiente. ‘Doomsday Book’ demuestra que este género está más vigente que nunca en el mundo en que vivimos.
Mi puntuación: 7
todo me parece muy bueno