Poco a poco la industria cinematográfica se está dando cuenta que era un coto cerrado para hombres. Y es que, lamentablemente en pleno siglo XXI sigue siendo noticia algo como que una mujer sea guionista, actriz, cómica y realizadora. Es el caso de la británica Alice Lowe (vista en ‘Turistas’) que nos trae una cinta de humor negro sobre un asesino en serie, dentro de un subgénero tan común como festivalero.
Los asesinatos de mamá
¿Cuál es la novedad, en este caso? Pues que se trata de Ruth, una chica (interpretada por la propia Lowe) en un elevado estado de embarazo la que comete tales crímenes, siguiendo las supuestas instrucciones de su bebé aún por nacer. Curiosamente Lowe estaba embarazada realmente durante el rodaje, lo que le da un plus de veracidad al asunto, así que doble mérito para ella el realizar una interpretación tan compleja físicamente y además estar tras las cámaras controlando la producción.
Obviamente uno de los juegos que propone el filme es preguntarnos si esa voz aguda y turbadora que le habla (en un inglés perfectamente académico) a Ruth es la de su “diabólico” retoño o por el contrario son los delirios de una loca con depresión prenatal ante su reciente estado, no ya de embarazo, sino no de viudedad. ¿Viuda?¿Me he perdido algo? Pues sí, todo tiene una razón, en realidad la ola de crímenes que se suceden responden a una venganza (la muerte de su marido) y por lo tanto los asesinatos tienen relación entre sí. Otro de los “placeres culpables” de la cinta, es ir viendo la lista de sujetos cada cual más deleznable (con alguna excepción) con los que se cruzará Ruth en su “Kill Bill” particular, aunque lo cierto es que ella tampoco es un personaje con el que lleguemos a empatizar demasiado, todo sea dicho.
En cuanto a la trama, realmente gana muchos enteros cuando se desliza hacia su vertiente más burlona (un humor cínico y muy negro, eso sí), aprovechando la vis cómica de Lowe, y es que resulta refrescante ver algún gag o diálogo satírico entre tanta dosis de violencia explícita y desagradable. Sin embargo cuando nos adentramos en la parte de psychokiller más puro (aunque tiene sus momentos inquietantes), el guión peca de irregular y el patrón de asesinatos se va repitiendo, una y otra vez sin ningún giro que sea destacable, salvo quizás al final, cuando previsiblemente (y con esto no creo que sorprenda a nadie) Ruth rompe aguas.
Una “divertida masacre” que sirve para reivindicarse
‘Prevenge’, con sus defectos y virtudes, es un punto de partida interesante para una cineasta novel que parece querer irrumpir con fuerza en la escena del cine de terror “serie B” británico, aunque para ello forzosamente tenga que llevarse por delante a algunos por el camino.
Lo mejor:
- Alice Lowe en todas sus facetas.
- El humor negro que destilan los diálogos.
- Algún asesinato es hilarante.
Lo peor:
- Los momentos más dramáticos.
- Guión con pocos giros y sorpresas.
- Algún personaje con más “chicha”.
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