Hace ya 16 años que Rob Zombie apareció en es escaparate cinematográfico con la cinta de terror ‘La casa de los 1.000 cadáveres’, a la que le siguió una salvaje secuela muy superior con ‘Los renegados del diablo’ (2005). De este modo se cierra el círculo con esta ‘3 from Hell’ distribuida por Saban Films y Lionsgate, donde Rob se da una nueva oportunidad, tras varios traspiés, con la franquicia con la que se dió a conocer.
En el filme, El Capitán Spaulding, Otis B. Driftwood y Vera-Ellen “Baby” Firefly, que han conseguido sobrevivir milagrosamente a un tiroteo con las fuerzas de la ley, acaban directamente en prisión. Un lugar que no les detendrá por mucho tiempo para continuar con su sangriento camino de muerte y caos.
Como es habitual en su filmografía, la ambientación malsana es de lo más destacable de la cinta, no faltan los planos congelados y otros elementos estilísticos propios del cine de los 70, con referencias claras a cineastas como Sam Peckinpah, Tobe Hooper o Wes Craven.
Bastante disfrutables son los primeros compases situados en la prisión, el revuelo mediático que producen los Firefly recuerdan a lo que en su momento sucedió con la familia Manson, y es que Zombie sabe que el terror que más cala es el que puede convertirse en real. Este segmento está especialmente centrado en el personaje de “Baby”, supervivencia, locura y la relación “amor/odio” que mantiene con su temible carcelera.
Es en este punto donde aparece el personaje de Warden Virgil Harper (Jeff Daniel Phillips), ese alcaide hortera y bigotudo que daba juego como para convertirse en un antagonista al nivel del Sheriff Wydell en ‘Los renegados’, pero lamentablemente el realizador parece más interesado en mostrar más a los verdugos que a las víctimas, con lo que los secundarios que se enfrentan a los Firefly parecen condenados a perder peso en la trama.
El realizador de ‘Las brujas de Salem’ le ofrece esos minutos extra a Richard Brake (Doom-Head en ‘31’) en el rol de Winslow Foxworth Coltrane, un miembro perdido de los Firefly, en compensación por la poca participación del malogrado Sid Haig, que por problemas de salud aparece casi testimonialmente. Y además de habituales como Sheri Moon Zombie o Bill Moseley, la cinta cuenta con intérpretes como Danny Trejo, Pancho Moller o Emilio Rivera que vienen bien para darle salsa picante al relato.
Así pues, ‘Three from hell’, ofrece lo que ya se vió en ‘Los renegados del diablo’; asesinatos indiscriminados, torturas y tiroteos en pro de unos personajes sin ningún tipo de moral o ética. Sin embargo carecen de la fuerza ni el impacto de antaño ya que aunque cambien los escenarios, ni se atisba una clara evolución en los personajes, ni el argumento parece arriesgar demasiado.
Más bien parece que a Rob Zombie le apetecía regalarse un auto-homenaje y recuperar a sus personajes favoritos, con los que no tiene ningún reparo en vanagloriar, y desatarlos para ver como todo arde.
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