En una época donde estaban en pleno auge las superproducciones “testosteronicas” de turno, apareció Mel Gibson -que había protagonizado varias de ellas, como la saga policíaca ‘Arma Letal’- para presentar en sociedad ‘Braveheart’; una superproducción al mismo nivel que esos entretenimientos veraniegos, con bastante más profundidad y carga dramática, e igualmente degustable para el gran público.
Producida por Paramount Pictures, Braveheart fue una épica producción bélica de aventuras y con ciertos elementos de romance que nos puso en la palestra a un personaje histórico hasta entonces poco conocido fuera de tierras británicas, el guerrero y revolucionario William Wallace. Para más INRI, el guionista del filme fue Randall Wallace, uno de los descendientes generacionales del héroe escocés. La banda sonora la compuso James Horner (Titanic).
La cinta fue todo un impacto en los noventa, mostrando los hermosos parajes de la geografía escocesa y mezclando tramas al más puro estilo producciones históricas que adaptaron novelas de William Shakespeare (de hecho, Gibson, pocos años antes interpretó a Hamlet en la versión de Franco Zeffirelli), junto con cruentas y brutales escenas bélicas como pocas veces se había visto en la gran pantalla. Gibson, que ya había saltado unos años antes a la dirección con el correcto drama familiar ‘El hombre sin rostro’ (1993), puso toda la carne en el asador y se superó a sí mismo, dirigiendo y protagonizando el filme.
El éxito fue incontestable, obteniendo varios reconocimientos -como 5 Óscars de la Academia- y cosechando una gran aceptación de crítica y de público. Varios años después, el valor cinematográfico de la obra está fuera de toda duda.
Mel, tuvo buenos maestros, ya que a lo largo de su carrera como actor, trabajó con realizadores de calibre como Richard Donner, George Miller o Peter Weir, y eso se nota y de qué manera, en el modo como está filmada esta película. También es cierto, que no estamos ante la mejor cinta a nivel de rigor histórico, pero es un hecho que queda compensado sin duda por el poderío visual y dramático del filme, así como el nivel de las interpretaciones y el carisma su protagonista, que seguramente no hizo muchos amigos en tierras británicas en aquellos años.
A raíz de su efemérides, hemos recopilado algunas curiosidades y anécdotas del filme, que quizás desconocías.
- Mel Gibson inicialmente rechazó el papel principal de William Wallace, cuando el ejecutivo Alan Ladd Jr. le dio el guión ya que sentía que era demasiado mayor para interpretarlo (aunque Mel tenía casi 40 años, se suponía que su personaje estaba en los 20). Sin embargo, Paramount Pictures puso de condición que sólo financiaba la película si Gibson (una estrella por entonces) la protagonizaba, así que finalmente aceptó.
- Randall Wallace (guionista del filme) visitó Edimburgo en 1983 para aprender sobre su herencia cuando se encontró con una estatua de William Wallace a las afueras del Castillo de Edimburgo. Desde ese momento quedó intrigado por las historias del denominado “mayor héroe de Escocia” como para investigar la historia tanto como fuera posible. Sin embargo, existen muy pocas pruebas y evidencias históricas con respecto a la vida de William Wallace. Por ese motivo, Randall Wallace se basó en gran parte en un poema romántico del siglo XV del escritor escocés Henry el juglar (‘Harry el ciego’) para poder construir su historia.
- Entre los filmes que Gibson vio para prepararse e inspirarse para dirigir ‘Braveheart’ se encuentran varios clásicos como Macbeth (1971), Horizontes de grandeza (1958), Espartaco (1960), Campanadas a medianoche (1965), Alexander Nevsky (1938), Un hombre para la eternidad (1966), El león en invierno (1968), Los siete samuráis (1954), Trono de sangre (1957) y las películas deportivas de la NFL.
- Mel Gibson reconoció abiertamente que tomó prestadas técnicas cinematográficas para la mayoría de los planos violentos de la película, como filmar a diferentes velocidades, o usar cortes de salto para enfatizar la violencia, de George Miller su director en Mad Max – Salvajes de autopista (1979). También admitió que se inspiró en ideas para tomas más atmosféricas de Peter Weir, el cual dirigió a Gibson en Gallipoli (1981) y El año que vivimos peligrosamente (1982). Ambos son cineastas de origen australiano, al igual que Mel Gibson.
- Mel Gibson fue investigado por una organización de bienestar animal, que estaba convencida de que los caballos falsos utilizados eran reales. Sólo cuando uno de los asistentes de Gibson proporcionó algunas imágenes de vídeo del rodaje, se convencieron de lo contrario. Estos caballos mecánicos diseñados para las secuencias de batalla pesaban unos 90,7Kg, alimentados por cilindros de nitrógeno que los propulsaban a 48 kmph por el set.
- El canto gaélico escocés es “Alba gu brath“, que significa “Escocia para siempre“. Aunque Wallace era de las Lowlands (Tierras Bajas escocesas), muchas de sus tropas eran de las Highlands (Tierras Altas) y en gran parte del Sur todavía hablaban en gaélico escocés en esta época de la historia.
- La verdadera esposa de Wallace se llamaba Marian. Sin embargo, se cree que el nombre se cambió a Murron para evitar confusiones con el personaje de Robin Hood con el mismo nombre.
- Se utilizaron hasta 1.600 extras para las escenas de batalla. La mayoría eran miembros del F.C.A., miembros del ejército irlandés. Lo curioso es que muchas escenas tuvieron que ser filmadas de nuevo porque varios de estos extras llevaban gafas de sol y relojes de pulsera y salían en plano.
- La batalla de Stirling llevó unas seis semanas para ser filmada. Aproximadamente 152 km de rollo de película (más de 90 horas) fueron filmadas para esta secuencia tan importante del filme.
- En la vida real, los irlandeses lucharon contra William Wallace. Mel Gibson decidió mostrar a los irlandeses uniendo fuerzas con los escoceses porque pensó que el público podría confundirse al ver a los irlandeses y a los ingleses en el mismo bando. Los actores escoceses e irlandeses se negaron a luchar entre ellos.
- Aunque la mayoría de los personajes de la película son escoceses, los actores que los representan proceden en su mayoría de Inglaterra, Gales e Irlanda. Angus Macfadyen (Robert, The Bruce) y Brian Cox (Argyle) son notables excepciones. Irónicamente, el único personaje irlandés de la película (Stephen), es interpretado por el actor escocés David O’Hara.
- Muchos escoceses se sintieron ofendidos por el retrato que se hace en la película de Robert the Bruce, que también es considerado en Escocia como un héroe nacional.
- El Príncipe Eduardo (más tarde Rey Eduardo II) fue el primer príncipe inglés en llevar el título de Príncipe de Gales. No se casó con la princesa Isabel hasta 1308, tras la muerte de Wallace y Eduardo I. Al Rey Eduardo I le apodaban “Piernas largas” porque medía cerca de 1,80 m, una altura poco común para un hombre de la época. William Wallace era incluso más alto de 1,80 m, de hecho hay una referencia a su estatura durante el filme.
- La princesa Isabel no puso pie en Inglaterra hasta 1308, por lo que no pudo estar en Inglaterra para advertir a Wallace sobre la batalla de Falkirk. De hecho, en la batalla de Falkirk (22 de julio de 1298), el ejército inglés fue dirigido personalmente por el rey Eduardo I, el cual derrotó a los escoceses. El rey Eduardo I fue un genio militar que aprendió las tácticas de combate mientras luchaba contra los mamelucos – una casta militar musulmana – en el Oriente Medio durante la Octava y Novena cruzadas.
- En la película, Wallace es asaltado, golpeado y capturado en el Castillo de Edimburgo, traicionado por Robert Bruce. En la vida real, Wallace fue traicionado por un noble escocés leal al rey Eduardo, Sir John Menteith. Wallace fue capturado en lo que hoy es Robroyston (llamado así por otro legendario héroe escocés, Rob Roy MacGregor), un suburbio de Glasgow.
- La mítica frase “Pueden quitarnos la vida, pero nunca nos quitarán la libertad” fue clasificada en el 99º lugar de la lista de las 100 citas de películas favoritas de Hollywood por The Hollywood reporter. En realidad, nadie sabe a ciencia cierta si el verdadero William Wallace se dirigió a los escoceses antes de la gran batalla.
- En una entrevista en octubre de 2009 con The Daily Mail, Mel Gibson admitió que la película contenía muchos elementos ficticios, afirmando que los cambios se habían hecho con fines dramáticos. Gibson dijo: “Algunas personas dicen que al contar esta historia, la estropeamos. No me molesta porque lo que te estoy creando es una experiencia cinematográfica, y creo que las películas están ahí primero para entretener, luego para enseñar y finalmente para inspirar. Probablemente hubo inexactitudes históricas… pues sí, hay unas cuantas”.
- La primera versión de la película contenía inicialmente mucha más violencia explicita que la versión final. Temiendo una calificación NC-17 por parte de la MPAA, Mel Gibson editó personalmente algunas de las escenas más gráficas de la película para mostrar la brutalidad fuera de foco.
El filme obtuvo 5 Premios Óscar: Mejor película, director, fotografía, sonido y maquillaje de 10 nominaciones. Con un presupuesto de 72 millones de dólares, recaudó 213,2 millones de dólares en la taquilla mundial.
Carteles promocionales
Tráiler promocional
Fuentes:
Imdb y Boxofficemojo